Campos magneticos pulsantes de baja frecuencia
Es una terapia física preventiva, curativa y rehabilitativa,
que emplea campos magnéticos pulsantes con baja frecuencia y con baja
intensidad en acción: Bioregenerante, Antinflamatoria, Antiemética y Antálgica.
Las aplicaciones de magnetoterapia se efectúan con los selenoides (llamados
aplicadores), que transforman el impulso eléctrico en campo magnético.
Esta forma de fisioterapia con campos magnéticos pulsantes a baja frecuencia
(curso cíclico variable) está indicada en circunstancias en las cuales sea
necesario estimular la regeneración de los tejidos, después de haber sufrido
episodios lesivos de diferentes naturalezas como pueden ser:
• Fracturas óseas o desgarres musculares (para acelerar su regeneración y
rehabilitación).
• Úlceras cutáneas de origen vascular (circulatorio), incluyendo pacientes
diabéticos.
• Recuperación anatómica y funcional de los nervios lesionados (cualquier tipo
de dolor originado en el sistema nervioso).
• Reducción de cicatrices cutáneas desfigurantes (cicatrización queloide).
• Tratamiento de contusiones (golpes), distorsiones articulares y pequeños
traumas músculo-articulares.
• Potenciamiento de las defensas del organismo con repolarización eléctrica de
las células.
• Acción anti-estrés, regeneración de células lesionadas, mejorando la cinética
enzimática y repolarizando las membranas celulares.
• Acción sobre radicales libres, sobre los oligoelementos y sobre sustancias
ferromagnéticas del ambiente intracelular, fundamentalmente para el equilibrio
homeostático de la célula.
• Efecto proliferativo fisiológico.
• Estimulación del sistema retículo-endotelial. (Son células localizadas por
todo el cuerpo en donde se forman los anticuerpos capaces de destruir
bacterias, etc.)
• Activación de los procesos enzimáticos.
• Activación de los cambios metabólicos de las funciones de la membrana
celular.
La magnetoterapia es capaz de influenciar los varios procesos que regulan las
funciones vitales de la membrana celular, que controla lo que viene introducido
en la célula y que producen sustancias adaptadas para combatir todo lo que no
sea compatible. El efecto de los campos magnéticos sobre los organismos se
desarrolla a nivel de regulación neuro-vegetativa y metabólica celular.
Los biopolímeros y las membranas celulares pueden compararse a minúsculas
baterías de las cuáles ha sido posible medir la tensión erogada. Con más
precisión, las células nerviosas sanas, se miden entre el núcleo interno y la
membrana externa una diferencia de potencial de 90 millivolt. En las otras
células esta tensión es de cerca de 70 millivolt. Cuando estas minúsculas
baterías presentes en nuestro cuerpo se descargan, el organismo advierte las
consecuencias bajo la forma de procesos inflamatorios, dolores de la espalda,
huesos, articulaciones, heridas que no cicatrizan, etc.
Cuando estas células enferman por una infección o un trauma, o cualquier otra
causa, pierden su propia reserva de energía, o sea, se descargan. Una célula
sana debería tener una tensión de 70 millivolt, cuando se enferma tiene
solamente 50-55. Si esta tensión desciende por debajo de los 30 millivolt, se
habla de necrosis, muerte de la célula.
El objetivo de la magnetoterapia es, por lo tanto, recargar y regenerar las
células privadas de energía vital.
La sinapsis de las células nerviosas se produce por un intercambio de iones, cuyos impulsos eléctricos
llegan hasta el cerebro para enviar señales de reparación. El magnetismo contribuye a un
aumento de la tensión de las sinapsis, lo que significa una mayor resistencia al dolor y gracias
a la mayor oxigenación y mejor suministro de sustancias asimilables, hace que las sustancias
nocivas y los productos metabólicos se eliminen más fácilmente de las células.Las aplicaciones de magnetoterapia se efectúan con los selenoides (llamados aplicadores), que transforman el impulso eléctrico en campo magnético.
Esta forma de fisioterapia con campos magnéticos pulsantes a baja frecuencia (curso cíclico variable) está indicada en circunstancias en las cuales sea necesario estimular la regeneración de los tejidos, después de haber sufrido episodios lesivos de diferentes naturalezas como pueden ser:
• Fracturas óseas o desgarres musculares (para acelerar su regeneración y rehabilitación).
• Úlceras cutáneas de origen vascular (circulatorio), incluyendo pacientes diabéticos.
• Recuperación anatómica y funcional de los nervios lesionados (cualquier tipo de dolor originado en el sistema nervioso).
• Reducción de cicatrices cutáneas desfigurantes (cicatrización queloide).
• Tratamiento de contusiones (golpes), distorsiones articulares y pequeños traumas músculo-articulares.
• Potenciamiento de las defensas del organismo con repolarización eléctrica de las células.
• Acción anti-estrés, regeneración de células lesionadas, mejorando la cinética enzimática y repolarizando las membranas celulares.
• Acción sobre radicales libres, sobre los oligoelementos y sobre sustancias ferromagnéticas del ambiente intracelular, fundamentalmente para el equilibrio homeostático de la célula.
• Efecto proliferativo fisiológico.
• Estimulación del sistema retículo-endotelial. (Son células localizadas por todo el cuerpo en donde se forman los anticuerpos capaces de destruir bacterias, etc.)
• Activación de los procesos enzimáticos.
• Activación de los cambios metabólicos de las funciones de la membrana celular.
La magnetoterapia es capaz de influenciar los varios procesos que regulan las funciones vitales de la membrana celular, que controla lo que viene introducido en la célula y que producen sustancias adaptadas para combatir todo lo que no sea compatible. El efecto de los campos magnéticos sobre los organismos se desarrolla a nivel de regulación neuro-vegetativa y metabólica celular.
Los biopolímeros y las membranas celulares pueden compararse a minúsculas baterías de las cuáles ha sido posible medir la tensión erogada. Con más precisión, las células nerviosas sanas, se miden entre el núcleo interno y la membrana externa una diferencia de potencial de 90 millivolt. En las otras células esta tensión es de cerca de 70 millivolt. Cuando estas minúsculas baterías presentes en nuestro cuerpo se descargan, el organismo advierte las consecuencias bajo la forma de procesos inflamatorios, dolores de la espalda, huesos, articulaciones, heridas que no cicatrizan, etc.
Cuando estas células enferman por una infección o un trauma, o cualquier otra causa, pierden su propia reserva de energía, o sea, se descargan. Una célula sana debería tener una tensión de 70 millivolt, cuando se enferma tiene solamente 50-55. Si esta tensión desciende por debajo de los 30 millivolt, se habla de necrosis, muerte de la célula.
El objetivo de la magnetoterapia es, por lo tanto, recargar y regenerar las células privadas de energía vital.
El Dr. R. Becker plantea que una herida registra inmediatamente signo positivo (+). Y que durante el proceso de cura cambia a negativo (-), lo que indica que el polo negativo promueve la cura.
Igualmente experimentó con corriente con carga negativa para la estimulación de la regeneración de miembros y el resultado fue exitoso. También comprobó que pequeñas corrientes eléctricas son suficientes para aliviar el dolor e incluso eliminar el cáncer. El Dr. Becker es una eminencia científica que ha acuñado el concepto de "medicina energética" para designar a todas aquellas disciplinas, antiguas y modernas, que son alternativas a la medicina tradicional. Se fundamenta en la presencia, dentro del cuerpo humano y de todos los seres vivientes, de fuerzas eléctricas y magnéticas.
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Esta medicina energética se caracteriza por tres aspectos:
- No produce daño
- Mejora la salud
- Es más económica
Si a mi me lo aplicaron para una lumbociatica y acabe encantado. Además de otras terapias claro. La magnetoterapia es una buena terapia alternativa.
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